Nacer con una discapacidad auditiva puede suponer una gran dificultad para comunicarse, desarrollar capacidades cognitivas y adquirir conocimientos sobre la realidad externa. Estas necesidades, en el caso de un niño sordo, solo podrían verse satisfechas completamente mediante el bilingüismo.
Años atrás, se hablaba de bilingüismo al conocimiento y uso regular de dos o mas lenguas, haciendo referencia a la lengua de signos y la lengua oral. En la actualidad, gracias a audífonos, implantes y sistemas FM, sumado de la detección precoz del déficit, muchos niños sordos ya no tienen por que limitarse solo a un idioma oral.
Para que el aprendizaje de diferentes idiomas se de con éxito, solo es necesaria la motivación y la oportunidad de utilizar el segundo idioma en los diferentes ambientes, ya bien sea lúdico o familiar.
Información extraída de:
Laura Guijarro
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